Cómo la ansiedad puede confundirse con otros trastornos psiquiátricos. La importancia de un buen diagnóstico

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La ansiedad es uno de los motivos de consulta más frecuentes en salud mental. Sin embargo, no siempre es un diagnóstico en sí mismo. Muchas veces, la ansiedad es un síntoma de otro trastorno subyacente y, en ocasiones, se confunde con otras condiciones psiquiátricas. Diferenciar entre ansiedad y otros trastornos es fundamental para recibir el tratamiento adecuado.

¿Por qué la ansiedad puede confundirse con otros trastornos?

Los trastornos psiquiátricos comparten muchos síntomas. La ansiedad, en particular, es un denominador común en muchas patologías, lo que puede llevar a diagnósticos erróneos o retrasados. La clave para diferenciarla radica en el contexto de los síntomas, su intensidad y su impacto en la funcionalidad del paciente.

1. Ansiedad vs. Depresión

Ansiedad y depresión suelen presentarse juntas, pero no son lo mismo. La ansiedad se caracteriza por hiperactivación del sistema nervioso (inquietud, preocupación, tensión), mientras que la depresión implica una disminución del estado de ánimo, falta de energía y pérdida de interés por las cosas.

  • Similitudes: Problemas de sueño, fatiga, dificultad para concentrarse, irritabilidad.
  • Diferencias:
    • En la ansiedad hay un exceso de preocupación y alerta; en la depresión, una falta de interés y desmotivación.
    • En la ansiedad el miedo es predominante; en la depresión, la tristeza.
    • En la depresión pueden aparecer pensamientos de desesperanza o ideación suicida, mientras que en la ansiedad es más común el miedo a perder el control o «volverse loco».

2. Ansiedad vs. Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC)

El TOC es un trastorno de ansiedad, pero se diferencia de la ansiedad generalizada en que las preocupaciones están ligadas a pensamientos obsesivos y compulsiones.

  • Similitudes: Sensación de angustia, preocupación excesiva, insomnio, evitación de situaciones temidas.
  • Diferencias:
    • En la ansiedad generalizada, las preocupaciones son amplias y abarcan muchos aspectos de la vida (trabajo, salud, familia, dinero).
    • En el TOC, los pensamientos son intrusivos, repetitivos y específicos («Si no me lavo las manos tres veces, algo malo va a pasar»).
    • En el TOC, la persona siente la necesidad de realizar compulsiones (rituales, verificaciones) para calmar la ansiedad; en la ansiedad generalizada, no hay compulsiones.

3. Ansiedad vs. Trastorno Bipolar

El trastorno bipolar implica cambios drásticos en el estado de ánimo, con episodios de euforia (manía) y depresión. A veces, la fase maníaca puede confundirse con ansiedad, ya que el paciente está hiperactivo, habla rápido y tiene dificultad para dormir.

  • Similitudes: Inquietud, insomnio, impulsividad, sensación de tensión.
  • Diferencias:
    • En la ansiedad, la activación es producto del miedo y la preocupación. En el trastorno bipolar, es parte de un episodio maníaco o hipomaníaco.
    • En la manía hay grandiosidad, toma de decisiones impulsivas y aumento de la energía, mientras que en la ansiedad hay una sensación de amenaza constante.
    • La ansiedad suele ser estable, mientras que el trastorno bipolar tiene fases de euforia y depresión.

4. Ansiedad vs. Psicosis

Algunos casos de ansiedad extrema pueden generar síntomas que se parecen a la psicosis, como la desrealización y la despersonalización (sentirse desconectado de la realidad o de uno mismo). Sin embargo, la psicosis implica una desconexión más profunda con la realidad, incluyendo delirios y alucinaciones.

  • Similitudes: Sensación de extrañeza con la realidad, miedo intenso, pensamientos intrusivos.
  • Diferencias:
    • En la ansiedad, la persona es consciente de que sus pensamientos son irracionales; en la psicosis, cree firmemente en ellos (delirios).
    • La ansiedad genera sensaciones de «irrealidad», pero sin alteraciones reales de la percepción como alucinaciones.
    • En la psicosis, los síntomas suelen ser más graves y persistentes, requiriendo tratamiento psiquiátrico especializado.

¿Cuándo buscar ayuda psiquiátrica?

Si la ansiedad es persistente y no mejora con terapia psicológica, o si hay dudas sobre si se trata realmente de ansiedad o de otro trastorno, es recomendable acudir a un psiquiatra. Un diagnóstico preciso es fundamental para establecer el tratamiento adecuado.

Se recomienda buscar ayuda psiquiátrica cuando:

  • La ansiedad no mejora con terapia psicológica.
  • Hay síntomas que sugieren otro trastorno (cambios bruscos de ánimo, pensamientos obsesivos, pérdida de contacto con la realidad).
  • La ansiedad se acompaña de depresión severa o ideación suicida.
  • Se presentan síntomas incapacitantes que afectan la vida diaria.

Conclusión: La importancia de un buen diagnóstico

La ansiedad puede compartir síntomas con muchos otros trastornos psiquiátricos, lo que puede llevar a diagnósticos erróneos si no se realiza una evaluación cuidadosa. Consultar a un psiquiatra puede ser fundamental para recibir el tratamiento adecuado y evitar errores en el abordaje.

La clave está en reconocer que la ansiedad, aunque frecuente, no siempre es un trastorno en sí mismo. Puede ser una manifestación de algo más complejo, y un diagnóstico preciso es el primer paso para encontrar la mejor solución.

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